Yo creo que en mi vida anterior era una lagartija. Una lagartija o algún otro ser de sangre caliente. De verdad, mi obsesión por buscar los rayos de sol, sólo se puede explicar así.
Pero no soy la única. Tengo controlado un sitio estratégico en un parque al lado de casa (resguardado del viento y en el que me da la sensación de que los rayos UVA llegan más fuertes que en cualquier otro punto de la ciudad) que, cada vez que voy, alguna otra lagartija como yo, está allí tomando el sol, en el sentido más literal de la expresión. Sentada en el banco, recostada hacia atrás con las piernas estiradas y los pies cruzados, con los ojos cerrados e intentando absorber la mayor cantidad posible de vitamina D.
Dicen que nuestro cuerpo puede almacenar grandes cantidades de esa vitamina D. Sin embargo, mis reservas empiezan a estar bajo mínimos. Cual lagartija, necesito calorcito corporal para estar activa.
Sunshine to get inspired.
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